Cuentito

Hace dos horas me dolía de forma intensa la muela. Probaba bocado y se me partía de dolor, por que en una de esas ahora ando en salado tratamiento dental por el estado de mi dentadura que no es nada envidiable ni atractivo. Crucé hasta la farmacia que está a dos aptos de mi casa y le pedí un analgesico para aliviar el dolor al menos una hrs hasta que vaya al dentista de emergencia, con cautela y un poco de miedito a tener que tomar pastillas como Perifar y Noveminas, analgesicos que no me gustan en mi cuerpo porque ya tengo bien claro las sustancias que sí prefiero.

A todo eso se basó en los 40 pesos con los que fui como presupuesto, que claro, un analgesico sale 100 en adelante y es por blister. Me terminó dando una especie de novemina de los años 90 que tomaba la cuarentona que estaba atrás de mi cuando tenía 20 años, que se metió en mi compra y me comentó que  su amigo el farmaceutico me iba a dar una pastilla que ni a un niño lo deja tarado.

Le dije "no me des nada que me dope y me deje pelotuda", a lo que me miró con una cara perspicaz y me dijo "nena, si te voy a vender algo que te dope te lo vendo más caro ;)"

*carita de drogón*

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta a una niña

Atardece

Nocturno I