Exilio de los Amigos

Porque apagas la luz
que me mantiene en vilo
esperando una buena señal
Porque se siente como un baldío
mi mente y alma cuando
tu atropellas mis cabales
con tus sentencias

Acaso llegamos al punto
que concluye este enunciado
en qué me aparto y ya no somos
más que locos cada uno por su senda

Acaso amigo, ya no eres más cómplice
si no amargo jugo que bebo
y siento la acidez de una verdad hundida

Acaso ya, no pretendo ser más alguien para los demás, si no alguien para mí.




A veces, los lazos más fuertes necesitan estirarse y a veces, si se tensa se rompen. Y no hay más nada, todo continúa en un círculo y seguimos siendo los mismos, pero no en la misma habitación. Para los amigos.




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